Por Sin Reservas
Dicen «Hay que estar vivos para ver y escuchar cosas» y «Una cosa piensa el burro y otra el que lo apareja», unos pocos periodistas al enfrentar la «Mafia Morada» encabezada por Danilo Medina y Roberto Rodríguez Marchena, arriesgamos el sustento de nuestras familias, a través de empleos u otros medios, nuestra libertad, privacidad y hasta la propia vida.
Y lo hicimos porque entendimos que valía la pena, para ponerle fin a esta banda de delincuentes enquistados en el poder que tenía el país al borde del abismo.
Ahora bien, creímos que esto conllevaba un cambio radical en la manera de hacer las cosas y con quienes hacerlas, pero nos llevamos la sorpresa de que el cambio ha sido sólo de gabinete, pues los periodistas que nos arriesgamos no estamos siendo tomados en cuenta. «Ni siquiera para una simple invitación».
Y lo ha dicho, Milagros Germán, quien equivocadamente está ocupando una posición divorciada de los medios y periodistas, que a costa de lo que sea, le dijimos NO a Danilo, Marchena y su pandilla de bocinas.
Esta señora ha dicho que se quedará «trabajando» con las mismas huestes que lo hizo este delincuente (Marchena), y llegó más lejos, cuando vociferó que este bandido había hecho «un buen trabajo».
Entonces, en consonancia con eso, vemos a quienes esta señora le está asignando la publicidad, a los mismos cómplices de las fechorías de Danilo Medina, Gonzalo Castillo y Roberto Rodríguez Marchena,
Nosotros podemos escribir mucho, pero con lo expuesto por Holi Matos, es más que suficiente, para no responderle más a esta señora, oigamos:
Pues en esa elocuente y concisa respuesta, sin desperdicios, de Matos, está el mensaje esperemos que lo analicen y concluyan sobre su realidad.
Es insolito, ver que a cómplices bocinas, enganchados a periodistas, enganchados a medios de comunicación, enganchados a la prensa, se le sigue asignando más publicidad, alegando nimiedades y los que enfrentamos la mafia y por ende nunca fuimos tomados en cuenta en la repartición de los miles de millones de Marchena, «Seguiremos oliendo donde guizan?».
Es nuestro slogan o lema que «Todos debemos comer», pero tambien está muy claro y así lo señala la Santa Biblia, que «Dios, primero, y después sus santos».
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